Ovillos para tejer de lana de alpaca, procedente de los Andes, en Sudamérica, donde la gente está expuesta a un clima fuerte. Esta es una de las razones por las que la ropa que llevan tiene que ser lo más resistente posible. Según el nivel de calidad, las fibras de alpaca son increíblemente cómodas para la piel y no producen arañazos.
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Propiedades de la lana de alpaca
Las fibras de alpaca tienen unas propiedades térmicas únicas que permiten llevar prendas de alpaca tanto en verano como en invierno. En invierno, la lana almacena el calor corporal de forma ideal, al tiempo que las fibras aíslan del frío. En cambio, en verano, las fibras proporcionan una ecualización del calor porque pueden repelerlo.
El sudor es absorbido por las fibras huecas y transportado. Al mismo tiempo, la prenda se libra de los olores incluso durante la transpiración intensa, ya que las moléculas de proteínas que contiene neutralizan el sudor.
La finura de las fibras se expresa en micras. En los ovillos de lana de alpaca para tejer cuanto más fina sea la fibra, mejor será la calidad:
Nivel de calidad Espesor
Baby Royal de menos de 20,0 micras
Baby Alpaca 20,1 – 23,0 micras
Superfino 23,1 – 26,9 micras
Medio 27,0 – 30,9 micras
Fuerte 31,0 – 35,9 micras
Grueso 36,0 micras y más fuerte
